jueves, 5 de diciembre de 2019

RECAMBIO PRESIDENCIAL
¡CHAU CHAU, ADIOS!

        Macri se inició en la política a principios de la década del `90, de la mano del menemismo. En esos años, la mención del apellido Macri era para amplios sectores de la sociedad, el símbolo de la corrupción. Mauricio Macri no tubo  cargo público hasta el 2005, cuando fue electo diputado siendo aún presidente de Boca Juniors, puesto que ocupó desde fines de 1995 hasta diciembre del 2007. En ese mismo año fue electo jefe de Gobierno, sucediendo a Jorge Telerman, quien a su vez había ocupado el rol dos años antes a raíz de la suspensión y posterior destitución de Aníbal Ibarra, a instancias de la tragedia de Ciudad Cromañon. Ibarra había sido reelecto en segunda vuelta, por sobre el mismo Macri y muchos acusaron al Presidente saliente de haber aprovechado politicamente el incendio y haber operado con Laura Alonso y Patricia Bullrich, para echar de su cargo a Ibarra. De Boca a la Ciudad, de allí a la Nación y ahora a la casa, para dar fin a lo que para muchos, fue cabeza a cabeza con la gestión de De la Rúa, el peor gobierno democrático de la Argentina.


        Y un día llegó el final, pero para eso tuvieron que pasar cuatro años en los cuales la situación económica, social e institucional de la Argentina se fue degradando día a día. O para ser sinceros, tuvo sólo tres/ cuatro meses de relativo orden y digamos "crecimiento", que fueron los próximos a las elecciones de medio término del 2017. La caída definitiva comenzó unos pocos días después de haber sido aprobado el "disparatado" Presupuesto para el 2018, en diciembre del 2017, ya que las metas inflacionarias de dicho "supuesto" cayeron antes de que comience a tener vigencia. Las Fiestas del 2017, ya no tendrían alegrías económicas. Recordemos que en el 2017, el índice de inflación anual, del 25%, fue pomposamente celebrado por el oficialismo, ya que el año anterior había superado el 40%. También hay que ser sinceros y recordar que durante el Gobierno de Cristina Kirchner, el índice de inflación por el que se regía la oposición rondaba el 22/ 23%, el cual según palabras del mismo Macri, hacían al país inviable y demostraban la incapacidad de CFK para poder gobernar. en el 2018 la inflación superó el 45% y para este año, se presume que va a rondar el 55/ 60%. Pensar que hay países en donde ese 5% de diferencia, que a nosotros no nos asusta, pueden voltear a sus gobernantes.

     No vale la pena entrar en detalles de la gestión, ya hablaron las urnas electorales. Y ellas dejaron a Macri -increiblemente- no sólo "politicamente " con vida, sino también como líder de la oposición. A su masa ya histórica del 32% -entre macristas y antikirchneristas/ peronistas- le sumo a quienes ya en polarización lo prefirieron frente al seguro triunfo de la fórmula Fernández - Fernández.

    Aún furioso por los tres diputados que integraban la coalición oficialista -hay que distinguir que no pertenecían al Pro, sino a partidos provinciales y vecinales asociados-, los tildó de traidores y se convirtieron en lo que tal vez sea el último trago amargo de su gestión. Se olvidó de que su Gobierno recibía con los brazos abiertos a quienes desertaban de otros partidos y/o bloques; para el oficialismo eran héroes. Y tan abiertos tenían los brazos para ellos, que a uno de los traidores lo erigieron en candidato a vicepresidente de la Nación, nada menos. Pero lo que le puede llegar a doler hasta el alma, sería la derrota oficialista en Boca Juniors, en las elecciones del próximo domingo.

    Usando la cadena nacional, por primera vez para un acto no oficial, el mandatario saliente hará hoy a las 20 horas un repaso de su gestión. No se esperar un "sincericidio" político, ni mucho menos. Entonces lo que diga será revatido por la todavía oposición. 

    Lo que le viene al gobierno entrante, sí que va a ser una pesada herencia, pero ésto será tema de próximas notas. Por ahora, la esperanza está abierta     


lunes, 28 de octubre de 2019

GANADOR EN PRIMERA VUELTA
¡ALBERTO!

        El Frente de Todos ganó en primera vuelta y el binomio Alberto Fernández - Cristina Fernández, dirigirán los destinos del país en los próximos cuatro años, a partir del próximo 10 de diciembre... Si es que se cumplen los plazos legales. Si bien el triunfo fue "cómodo" -8 puntos de diferencia-, distó de ser lo contundente que las encuestas presagiaban hasta el boca de urna. No hay que descartar errores en el proceso de recolección de datos, que aproximen los números a las encuestas. El panorama político de la actual coalición gobernante, "cambió" a raíz de estos resultados. 

   
       Sin sorpresas, el binomio Fernández - Fernández ganó las elecciones 2019 y regirán los destinos del país en los próximos cuatro años. Tarea difícil si las hay, deberán volver a encauzar al país luego de la administración Macri, en muchos aspectos nefasta para los argentinos. No vale la pena hacer un raconto de lo que fue la acción de Macri en el gobierno, ya fue hecho en la mayoría de los medios periodísticos, amigos y rivales del hoy presidente saliente. Sí hay que decir que "pesada herencia", es la que van a tener los Fernández desde el primer día de su gestión. Van a tener un país "tierra arrasada", casi sin reservas en el Banco Central y con una deuda sideral, condicionante de los haberes del país. Ironías del destino, todavía contando los votos, el gobierno a través del Presidente del Banco Central, decidió profundizar el corralito, rebajando de 10.000 a 200 los dólares mensuales que las personas físicas podrán comprar por mes, como forma de evitar una nueva corrida cambiaria y la pérdida de más reservas. La ironía está en que Macri, en una de las pocas promesas de campaña que cumplió, levantó el corralito kirchnerista a horas de haber asumido, permitiendo que cada quien pueda comprar poco menos que la cantidad de dólares que quisiera. Si se hubieran acotado las cifras desde el principio, el país y sus habitantes se hubieran ahorrado muchos dólares... y sufrimientos.


       Si bien el triunfo fue cómodo -o hasta contundente, si se quiere-, Macri logró recuperar 8 puntos de ventaja, que el binomio F. F. le había sacado en las PASO. En ese sentido, consiguió polarizar la elección, sacando votos no sólo de quienes quedaron fuera en las primarias, sino de los derechistas Gómez Centurión, Espert y Lavagna. A menos, como señalamos en el copete, que en el recuento final se encuentren errores, que alejen la diferencia entre primeros y segundos.


     Hasta segundos antes de la difusión de los primeros resultados oficiales, Mauricio Macri estaba muy cerca de ser un cadáver político, Rodríguez Larreta con su impresionante elección, se consumaba como la principal figura política de la oposición y Vidal... bueno, stand by para quien era requerida como reemplazante de Macri en estas elecciones, pero perdedora por paliza electoral en las PASO y sin poder político como para revertir el resultado. Si vuelve a jugar en las "grandes ligas", no va a ser en el 2023. Lo dicho, como buen gato, Mauricio quedó en pie y en él está determinar su futuro político, si es que a éste no lo corta alguna o algunas de sus más de cien causas pendientes con la Justicia, varias de ellas muy pesadas, tanto como para correr el peligro de que tenga que cambiar por obligación su residencia, de Olivos a Ezeiza. 

    Párrafo aparte para Axel Kicillof y Verónica Magario: se impusieron a quien en un momento era la principal figura del oficialismo, sin darle posibilidades de recuperación. Con un estilo muy particular, llano y claro, Axel supo llegarles a los habitantes bonaerenses y granjearse sus confianzas. Demostró y desenmascaró la actualidad de una provincia, también desvastada, en concordancia con la Nación gracias a la gestión de su jefe político.

    Promediando el "día después", Lilita Carrió decidió, una vez más, abandonar la política. En honor a la verdad, fue dejada de lado en el último tramo de la campaña presidencial, muy posiblemente -aunque no lo digan- por sus insoportables incoherencias. Sus presentaciones junto a las primeras figuras amarillas, fueron mínimas; en cambio salió de gira por las provincias en auto, junto a un chofer y a un patito de goma, que hacía sonar anunciando su llegada. En donde la escucharan, hacía shows de stand by, tan graciosos que eran merecedores de hacer temblar a los popes del género. Lástima que se trataba de una figura política y no del mundo del espectáculo. Pero si de una vez por todas tiene una decisión coherente, sincera y se retira de la política, tendría que aprovechar sus dotes para forjarse un futuro en el mundo del stand by. 

     La historia recién comienza... El país necesita retomar el cauce perdido y las esperanzas están intactas.

domingo, 15 de septiembre de 2019


SEGUNDA EN EL MUNDIAL DE BASQUET
¡IGUAL FUE EXCELENTE!
           
       Excelente, casi brillante. Fue una actuación que superó con creces las expectativas previas a comenzar el Mundial. Pero más allá de cualidades propias y ajenas, llegados al partido final, sólo se quiere ganar. Pero no siempre es así, la derrota no puede empañar una actuación impresionante y demostrativa además, de que la Generación Dorada tiene dignos herederos.

            Sin temor a equivocarnos, podríamos decir que nadie que no fuera integrante del equipo argentino de básquet lo suponía -y tal vez sólo estemos hablando de los más optimistas del team- que la Argentina sería protagonista de la final del Mundial de este deporte. En la previa, se tenía como el partido clave al que la Argentina sostendría con Nigeria, para clasificar al segundo grupo, sabedores de que Corea del Sur no era un rival de peligro y ganar o perder con Rusia, no influiría demasiado. Para la segunda ronda, se estimaba que los cruces iban a ser con rivales asequibles y para cuartos, ya era un solo partido a suerte y verdad. Los dos objetivos eran quedar entre los mejores 8, es decir ganando en cuartos de final y clasificar para los Juegos Olímpicos del próximo año. Con esos dos objetivos cumplidos, se podrían armar las valijas con tranquilidad. Pero la realidad superó a la fantasía y este equipo liderado por el “eterno” e “increíble” Luis Fabián Scola y con toda la magia de Facundo Campazzo, fue dejando atrás rival tras rival y en cuartos de final, superó con holgura a Serbia, uno de los máximos favoritos, en una demostración de calidad impensada, por la jerarquía del rival. Las sorpresas no terminaron allí, pues en semis, “borró” al equipo que había liquidado al dream team de los Estados Unidos -por segunda vez, recibieron como lección que por más NBA que sean, no alcanza con traer un equipo de 8 puntos-, superándolos por 14 puntos, que hasta podrían haber sido más.

            La final, fue otra historia. La Argentina se encontró con un España brillante, liderada por un Marc Gasol intratable, ganado rebotes en ambos tableros. Fue un partido en donde a uno se le desalinearon todos los astros, mientras que al otro, se le alinearon todos. Imposibilitados de penetrar y tirar debajo del tablero, ya que se encontraban con verdaderas paredes, los tiros desde afuera a la Argentina no le funcionaron, mientras que España convertía desde la zona pintada y desde afuera, casi sin errores. Poco se pudo poner la Argentina en partido y cuando lo hizo, fue rápidamente cortado por su rival.

No es el comentario del partido lo que en esta nota importa, sino valorar lo que hicieron esta docena de jugadores y su cuerpo técnico, herederos directos de la Generación Dorada, la que por más de 15 años llevó al básquet argentino a los primeros lugares de este deporte a nivel mundial. Se creía que jugadores como Ginobilli, Nocioni, Victoriano, Oberto, Sconochini, Wolkowyski, Montechia, Scola, Sánchez, Herrmann, Delfino, Gutierrez, Prigioni, comenzaron y cerraron la más brillante campaña de la Argentina. Pero hoy Facundo Campazzo, Nicolás Laprovíttola, Patricio Garino, Lucio Redivo, Nicolás Brussino, Gabriel Deck, Máximo Fjellerup, Marcos Delía, Agustín Caffaro, Tayavek Gallizzi y de nuevo, Luis Scola, demostraron que esa generación dejó a sus herederos, que abren otra etapa que puede porque está en condiciones, de ser brillante. El espíritu de los dorados brilla en estos chicos, que Scola aparte, son todos menores de 29 años. Pero Luis Scola parece tan joven como ellos, el gran capitán es el nexo entre unos y otros y supo infundir la impronta de quienes nos llevaron a los primeros planos del básquet mundial. Y dirigidos por Rubén Magnano, luego por su ayudante Sergio Hernández, seguido por Julio Lamas y en la actualidad repitió el "oveja" Sergio Hernández, pero los tres del mismo estilo. 

Muchas veces no se valora un segundo puesto, o un tercero… En honor a la verdad, la valoración depende no sólo de los kilates propios, sino en igual medida de los méritos de los rivales. Es cierto que las comparaciones pueden ser y en verdad son odiosas, es tan cierto como que es necesario hacerlas, porque si no se hacen se cae en que todo es igual, todo da lo mismo. Se le ganó a equipos de nivel inferior, a otros de nivel parejo y a Serbia y Francia se los borró, siendo estos de nivel superior a la Argentina. El equipo nacional, sus jugadores se potenciaron y los borraron de la cancha. España fue superior, lo demostró a lo largo de todo el partido y se perdió sin atenuantes, aunque de haber tenido la Argentina un poco más de suerte en el goleo, el margen de la derrota seguramente hubiera sido más chico y estando un equipo como la Argentina “en partido”, nunca se puede saber qué es lo que puede o en este caso hubiese podido suceder. Si se pierde en partido final con un equipo notablemente inferior, como el fútbol argentino contra Chile en dos oportunidades, la historia es distinta. Dicho ésto para quienes pretendan emparejar las derrotas en el fútbol contra Chile, con ésta del básquet.

Pero hay que destacar que la Generación Dorada, no fue una coincidencia de excelentes jugadores, sino el trabajo de muchos años, que supo abrevarse en la Liga Nacional de Básquet, genial proyecto de los entrenadores José María Cavallero, León Najnudel y Horacio Seguí, y el periodista Osvaldo Ricardo Orcasitas, nacida en 1984 reemplazando al Campeonato Argentino de Clubes. Antes de los Dorados, les marcaron el camino jugadores como entre muchos otros, el “Pichi” Campana, Uranga, Romano, el gigante González, Garrone, Milanesio, Espil, Montenegro, De la Fuente, Racca… Y antes de la Liga Finito Gehrmann, Chocolate Rafaelli, Guitar, Perazzo, Pellandini, Rubén "el sordo" Fernández, padre de Gabriel "el lobo", de la Generación Dorada y abuelo del "lobito" Gustavo, número 1 del mundo en silla de ruedas… Mucho antes Oscar Furlong junto a los campeones del mundo de 1950.. Y los equipos de Obras Sanitarias, Ferro -Cechini, Bonichini, Budding-, Lanús… Los equipos cordobeses, bahienses, porteños, marplatenses… Muchísimos nombres, equipos a lo largo y ancho del país… Y campeonatos argentinos con selecciones de provincia. Un básquet que a pesar de algunos tropiezos, no se detuvo y fue en permanente evolución…

Y una nueva generación, que demuestra que siempre se puede más y más y más. Este subcampeonato mundial, está llamado a ser el primer logro de otros que van a venir, de los herederos de la Generación Dorada. De los herederos… que ya son realidad.    

miércoles, 28 de agosto de 2019


MAURICIO MACRI:
DE MAL EN PEOR

         La catástrofe electoral oficialista en las PASO, no fueron magia, sino el corolario de una situación económica y social decadente. El desgobierno, las estupideces que dicen y hacen los oficialistas y oficiosos, las faltas de respeto y ninguneo hacia la gente, las mentiras y estafas electorales de las campañas anteriores, no fueron gratuitas. Macri y Vidal las pagaron en las urnas, pero el pueblo también lo paga… en el supermercado.

Yo era el rey de este lugar,
vivía en la cima de la colina.
Desde el palacio se veía el mar,
y en el jardín la Corte reía.
Teníamos sol, vino a granel,
y así pasábamos los días,
tomando el té, riendonos al fin… *
           
            Si bien hace unos meses que este blog está callado, releyendo las notas anteriores se puede apreciar que nada ha cambiado desde la última publicada… O si, en realidad, si, ya que las urnas han hablado y su voz fue contundente, gritando los 20 puntos de diferencia entre el precandidato más votado y el oficialismo, a nivel país. Y tanto es así, que hacen innecesarios los comentarios sobre la situación económica y política de los últimos meses.

            Pero de todas formas, un pequeño “antes” de las PASO y a título referencial, es necesario hacer. Cristina Fernández, quien venía encabezando las encuestas para las Primarias, cedió en un golpe impensado su candidatura a Alberto Fernández. Recordemos que el bendecido precandidato, fue el jefe de Gabinete de Néstor Kirchner, amigo personal de la pareja y había estado distanciado de Cristina durante gran parte de sus administraciones, siendo crítico de éstas. Hace unos meses retomaron el diálogo político y personal, siendo Alberto el fogonero del ultra exitoso libro escrito por la ex Presidenta. Así se forjó el binomio presidencial Fernández – Fernández, que descolocó al oficialismo y que venía creciendo día a día en las encuestas, ayudado por una ya catastrófica situación económica del país, endeudado con el FMI por varias generaciones. La respuesta del oficialismo, fue atraer al peronista Miguel Angel Pichetto, un político de amplia trayectoria, pero que se estaba quedando cada día más sólo dentro de su partido.

      LLEGAN LAS PASO
          “El domingo, se definen los próximos 30 años de la Argentina”, dijo palabras más o menos, el Presidente en el cierre de su campaña. En su discurso luego de la derrota, tal definición se transformó como por arte del ninguneo, en poco más que una gran encuesta. Después se encargaría de poner las excusas de siempre, pero recargadas, echándole la culpa a la pesada herencia y al kirchnerismo triunfante, del que pidió una autocrítica. Tales disparates, irrespetuosidades hacia los votantes más la presunción – con denuncias de “pesos pesados” no kirchneristas ante la Justicia- de una intencionalidad al respecto, provocaron una crisis cambiara de cuatro o cinco días, que dispararon el precio del dólar en más de 10 pesos en los bancos y con pisos de hasta 20 en las cuevas. Aún peor, el riesgo país se disparó en mil puntos hasta hacer piso en los 1800. La inflación, por la estratósfera

Yo era el rey de este lugar,
aunque muy bien no lo conocía.
Me habían dicho que atrás del mar,
el pueblo entero pedía comida.

No los oí, qué vil razón,
les molestaba su barriga.
Yo era su rey, así lo dijo Dios,
yo era el amor, la luz divina
.*

            Si bien un par de días más tarde de su irresponsable discurso del lunes, pidió disculpas, el daño ya estaba hecho. Desde el reconocimiento de Macri de la derrota antes de haber dado a conocer aunque sea una sóla mesa escrutada en forma oficial y mandar a dormir al electorado, hasta el día de la fecha, los disparates oficialistas y oficiosos se fueron desencadenando hasta poner al país en una situación de caos institucional. Dijimos disparates oficialistas y oficiosos, no exageramos. El Presidente, no sabe en dónde está parado, no tiene reacción, liderazgo, deambula, perdió el respeto de los ciudadanos y de las autoridades que influyen en el país, como por ejemplo las del FMI, que ya ni se molestan en negociar con el Gobierno, sino que están mucho más interesadas en hablar con la oposición que con el oficialismo, sabedores que descontar esa diferencia en términos matemáticos, es muy difícil. Hacerlo en la coyuntura económica y política, es casi imposible. En términos del sentido común, es difícil. Así parece que lo entienden también varios periodistas de primerísima línea, ultra defensores del oficialismo, políticos y empresarios de primera línea, quienes han desfilado en las puertas de las oficinas de Alberto Fernández, en San Telmo.
           
            ¿Qué hace el Gobierno para descontar? Cambió de ministro de Economía, puso a Hernán Lacunza, quien ocupara el mismo cargo en la provincia de Buenos Aires. ¿Será la salvación? Los antecedentes, dicen que la Gobernadora estrella, perdió por una diferencia mayor con Axel Kicillof, que Mauricio con los F. F. Mal punto de partida. Las nuevas medidas económicas -si se las puede llamar así- no convencieron a nadie. Pichetto y en especial Lilita Carrió siguen diciendo pavadas. La ex radical -entre otros ex, ya no tiene límites. No contenta con decir que en el 2007 Cristina Kirchner le robó las elecciones –“como todos saben”, según dijo a pesar de los más de veinte puntos de diferencia entre ambas candidatas- sino que además dijo que en éstas también hubo fraude, porque compraron fiscales. Los fraudes si existen, los hacen los oficialismos, que son quienes controlan las elecciones. Es como decir que los patos les disparan a los cazadores o las columnas por alcanzar altas velocidades, pierden el control y chocan a los autos. Pero después de haber agradecido y felicitado a los fiscales, que trabajaron en forma gratuita y voluntaria en una jornada de por sí muy larga, los trató de corruptos. Además se erigió en vocera del Gobierno, puesto que sumó al de fiscal de la República, defensora de las instituciones y varios otros que su mente imagina.

            Hoy es miércoles 28 de agosto, en horas del mediodía. El dólar Banco Nación arrancó en $58,60 y ya está en 61, una pequeña corrida. El riesgo país lo hizo en 2001 puntos -zona de desastre- alcanzó los 2142 y las Leliq a 74,99%. Con la gente que está al frente del país, con los oficiosos y oficiales, no es de extrañar, que las encuestas hoy den una diferencia mayor entre los F.F. y Macri de más de 20 puntos y en aumento. La gente no es tonta, pasa factura del desastre que es la economía del país, con su combo de pérdidas de puesto de trabajo, inflación, hambre, muertos por el frío, los 44 muertos del ARA San Juan -que debería haberle costado el puesto a varios oficiales jefes y oficiales superiores de la Armada, además del ministro de Defensa y cuyo responsable máximo es el mismo Presidente en su carácter de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas-,  también la Justicia, las bravuconadas de Patricia Bullrich, la inacción de Laura Alonso y demasiados etcéteras para un solo gobierno.

Y no esperes mañana
Lo que no te dio ayer **

            Como dijimos, el Gobierno hasta hoy no es capaz de resolver ningún problema y ya el FMI ni lo escucha, busca negociar con quien creen será el próximo presidente, aunque no deja de advertirles que él sólo es candidato, no gobierna.  La única estrategia mostrada para revertir la diferencia, es recurrir a la campaña del terror de volver a tener al kirchnerismo -hasta ignorando al propio Alberto Fernández- en el Gobierno. Pero quedan dos meses hasta las elecciones, dos y medio hasta una eventual segunda vuelta y tres meses y medio para el cambio de autoridades. Si bien lo ideal es que el Gobierno saliente le entregue en tiempo y forma los atributos del mando al entrante, felicite y desee suerte uno y agradezca los servicios prestados el otro, antes de que comience la fiesta y se vayan todos a comer perdices, la realidad es que día tras día, aumentan los pobres, cierran comercios, fábricas, pymes… Y así una transición por lo menos ordenada, es una quimera.

Si el Gobierno pierde en primera vuelta, como todo hace suponer, ¿Qué va a pasar con el país hasta el 10 de diciembre? ¿Debe mantenerse el Gobierno hasta esa fecha, aún a costa de seguir sumiendo al país y a sus habitantes día tras día en la pobreza? Macri es futbolero hasta la médula, fue presidente de uno de los clubes más populares del mundo y bien sabe que un director técnico por más trayectoria, espaldas, reconocimiento, capacidad y cariño de su gente que tenga, si está enviando a su equipo al descenso, se tiene que ir sin que se lo pidan, por el bien del club. Si Boca se hubiese ido al descenso siendo él presidente, sin dudas hubiera renunciado al otro día y entregado la oficina presidencial apenas las nuevas autoridades hubiesen estado en condiciones de asumir.

Boca es un equipo gigante, pero sin ninguna duda, la Argentina lo es aún más, mucho más.

* Fragmentos de “Tribulaciones, lamento y ocaso de un tonto rey imaginario o no”
Carlos Alberto “Charly” García – Carlos Alberto “Nito” Mestre  Sui Generis

** Fragmento de “Pueblo Blanco”
Joan Manuel Serrat