GANADOR EN PRIMERA VUELTA
¡ALBERTO!
El Frente de Todos ganó en primera vuelta y el binomio Alberto Fernández - Cristina Fernández, dirigirán los destinos del país en los próximos cuatro años, a partir del próximo 10 de diciembre... Si es que se cumplen los plazos legales. Si bien el triunfo fue "cómodo" -8 puntos de diferencia-, distó de ser lo contundente que las encuestas presagiaban hasta el boca de urna. No hay que descartar errores en el proceso de recolección de datos, que aproximen los números a las encuestas. El panorama político de la actual coalición gobernante, "cambió" a raíz de estos resultados.
Sin sorpresas, el binomio Fernández - Fernández ganó las elecciones 2019 y regirán los destinos del país en los próximos cuatro años. Tarea difícil si las hay, deberán volver a encauzar al país luego de la administración Macri, en muchos aspectos nefasta para los argentinos. No vale la pena hacer un raconto de lo que fue la acción de Macri en el gobierno, ya fue hecho en la mayoría de los medios periodísticos, amigos y rivales del hoy presidente saliente. Sí hay que decir que "pesada herencia", es la que van a tener los Fernández desde el primer día de su gestión. Van a tener un país "tierra arrasada", casi sin reservas en el Banco Central y con una deuda sideral, condicionante de los haberes del país. Ironías del destino, todavía contando los votos, el gobierno a través del Presidente del Banco Central, decidió profundizar el corralito, rebajando de 10.000 a 200 los dólares mensuales que las personas físicas podrán comprar por mes, como forma de evitar una nueva corrida cambiaria y la pérdida de más reservas. La ironía está en que Macri, en una de las pocas promesas de campaña que cumplió, levantó el corralito kirchnerista a horas de haber asumido, permitiendo que cada quien pueda comprar poco menos que la cantidad de dólares que quisiera. Si se hubieran acotado las cifras desde el principio, el país y sus habitantes se hubieran ahorrado muchos dólares... y sufrimientos.
Si bien el triunfo fue cómodo -o hasta contundente, si se quiere-, Macri logró recuperar 8 puntos de ventaja, que el binomio F. F. le había sacado en las PASO. En ese sentido, consiguió polarizar la elección, sacando votos no sólo de quienes quedaron fuera en las primarias, sino de los derechistas Gómez Centurión, Espert y Lavagna. A menos, como señalamos en el copete, que en el recuento final se encuentren errores, que alejen la diferencia entre primeros y segundos.
Hasta segundos antes de la difusión de los primeros resultados oficiales, Mauricio Macri estaba muy cerca de ser un cadáver político, Rodríguez Larreta con su impresionante elección, se consumaba como la principal figura política de la oposición y Vidal... bueno, stand by para quien era requerida como reemplazante de Macri en estas elecciones, pero perdedora por paliza electoral en las PASO y sin poder político como para revertir el resultado. Si vuelve a jugar en las "grandes ligas", no va a ser en el 2023. Lo dicho, como buen gato, Mauricio quedó en pie y en él está determinar su futuro político, si es que a éste no lo corta alguna o algunas de sus más de cien causas pendientes con la Justicia, varias de ellas muy pesadas, tanto como para correr el peligro de que tenga que cambiar por obligación su residencia, de Olivos a Ezeiza.
Párrafo aparte para Axel Kicillof y Verónica Magario: se impusieron a quien en un momento era la principal figura del oficialismo, sin darle posibilidades de recuperación. Con un estilo muy particular, llano y claro, Axel supo llegarles a los habitantes bonaerenses y granjearse sus confianzas. Demostró y desenmascaró la actualidad de una provincia, también desvastada, en concordancia con la Nación gracias a la gestión de su jefe político.
Promediando el "día después", Lilita Carrió decidió, una vez más, abandonar la política. En honor a la verdad, fue dejada de lado en el último tramo de la campaña presidencial, muy posiblemente -aunque no lo digan- por sus insoportables incoherencias. Sus presentaciones junto a las primeras figuras amarillas, fueron mínimas; en cambio salió de gira por las provincias en auto, junto a un chofer y a un patito de goma, que hacía sonar anunciando su llegada. En donde la escucharan, hacía shows de stand by, tan graciosos que eran merecedores de hacer temblar a los popes del género. Lástima que se trataba de una figura política y no del mundo del espectáculo. Pero si de una vez por todas tiene una decisión coherente, sincera y se retira de la política, tendría que aprovechar sus dotes para forjarse un futuro en el mundo del stand by.
La historia recién comienza... El país necesita retomar el cauce perdido y las esperanzas están intactas.