domingo, 29 de marzo de 2020


PANDEMIA
                La epidemia se transformó en pandemia. Hoy casi todos los países del mundo, sufren las consecuencias de la transmisión del Covid – 19, lo cual hace que la gran mayoría haya cerrado sus fronteras y decretado cuarentenas obligatorias. Algunos lo han hecho tarde, como España, Italia e Inglaterra, consiguiendo que aumente el número de muertos, a consecuencia de la imposibilidad de atender a los infectados graves, quienes en su mayoría necesitaban respiradores artificiales, que no tenían a disposición. Ser un país del primer mundo, no garantiza estar preparado para una catástrofe sanitaria. Pero no son todas las naciones, aún quedan presidentes,  que se resisten a la medida, pretendiendo no frenar la economía de sus países. Tales son los casos de los Estados Unidos de América del Norte, que está a pocas horas de convertirse en el país con mayor número de infectados y de muertos y de la República Federativa del Brasil, por orden de su presidente, Jair Bolsonaro, dando la razón a quienes lo acusan de ser un lacayo del rubio mandatario del Norte. Hoy Brasil encabeza el luctuoso ranking de infectados y fallecidos por el virus, en América del Sur.

                En la Argentina, la historia es conocida, no vale la pena abundar sobre lo que estamos viviendo día a día. La reflexión es qué hubiese pasado si esta pandemia se hubiese producido hace un año, con el Gobierno anterior. Sería hacer futurismo, pero es cierto que Donald  Trump, Jair Bolsonaro y Mauricio Macri parecían pensar como si fueran una sola persona. Mas bien uno pensaba y dos obedecían… Pero mejor es no hacer futurismo, no aporta nada.

                Los argentinos no estamos acostumbrados a vivir encerrados, ni aún con otras epidemias sufridas a lo largo de nuestra historia. Incluyendo otra que estamos pasando, de mortalidad más elevada, pero con menos prensa, como es el dengue. Costó pero nos fuimos acostumbrando a no salir, más allá de ciertas personas o personajes, a los cuales nada les importó la cuarentena, poniendo en riesgo a sus semejantes. Casi siempre de lo malo se puede sacar algo bueno y en este caso, es no sólo que sirvió para entretener un poco a la gente, sino que sirvió como ejemplo de lo que no hay que hacer. Ambas, no son poca cosa.

                Día 10 de la cuarentena, hoy se supone que el presidente Alberto Fernández va a anunciar cómo va a seguir la cuarentena. Los grandes medios de comunicación, vienen diciendo desde el pasado jueves, que esa comunicación iba a ser inminente, es decir el mismo día en que se estaba anunciando. Lo dijeron del jueves, del viernes, del sábado y tal vez hoy sea el día elegido. De todas formas, si no es hoy va a ser mañana o como mucho, el martes… También se tiran fechas probables de finalización de la cuarentena. No pueden saber más que los que van a decidir y en especial, si todavía los expertos no se reunieron. Las primicias surgen del amplio campo de la especulación, tomando en cuenta principalmente, que la primer cuarentena incluye dos semanas con feriado largo más una tercera, para tomar en cuenta, que es la Semana Santa. De allí que una fecha sea el domingo 5 de abril, a última hora y la otra, el domingo 12 también a las 23.59. Y allí se acabaron los feriados… y podría ser que por todo el año. Otros con la precisión que da la especulación, arriesgan llegar a fines de abril o principios de mayo. Nunca mejor dicho que hay que esperar la palabra oficial, para no sucumbir ante toneladas de informaciones nunca confirmadas, rumores, especulaciones y los miles de audios y videos con recomendaciones dadas sabrá Dios por quienes. Pero casi todos anónimos, profesionales por supuesto, sin matrículas identificatorias. De todas formas, la mayoría de ellas también serían incomprobables. Si las intenciones son buenas o no lo son… sería mejor pensar con buena fe. Pero ya aburren, molestan y en especial, confunden. Y por supuesto, colapsa las redes y ponen en riesgo el servicio de internet.

                Lo que si es seguro, es que de la cuarentena se sale de a poco, no todos juntos. Hay distintos modelos y aunque el argentino, por su forma y su precisión temporal es elogiado, no sería raro que en algún momento -que la lógica diría que no es el actual- abandone su forma horizontal -todos menos las excepciones- para pasar al modelo vertical holandés y vaya liberando actividades no esenciales en forma progresiva.

                Esta pandemia será un click a nivel mundial, un cambio necesario que, es lamentable, se está llevando y por un tiempo va a seguir llevándose víctimas fatales. Pero tienen que dejar enseñanzas, para los gobiernos y para la gente, dicho esto a nivel mundial. Para la Argentina, es una oportunidad para darnos cuenta, que unidos podemos hacer acciones positivas para la comunidad, para el país. Aunque sea con sacrificios. El Gobierno sabe que tiene necesidad de prolongar la cuarentena, pero el riesgo es parar el país y que se pierdan muchos puestos de trabajo, además de otros perjuicios, también importantes. Encontrar el equilibrio, es el gran desafío, más sabiendo que se camina por el borde de una cornisa, en donde de un lado está la salud y de la otra, la pobreza e indigencia.

Un presidente se puede preparar para pelear por sacar un país adelante, negociar con los acreedores, darles a obreros y empresarios lo que necesitan en un justo equilibrio. Enfrentar los embates de los opositores, las discusiones políticas… en fin, todo lo normal, que pasa en un país. Pero luchar contra una pandemia, teniendo la salud y la economía del país y de sus habitantes en sus manos, debe ser lo último en que un candidato debe pensar -si lo hace, cosa dudosa-, en el momento de delinear una plataforma electoral. Hasta ahora, el Gobierno y la oposición están aunados y esto es elementalmente necesario, para tener éxito. Nos estamos preparando para el pico de infectados, con el objetivo de que ese pico sea amesetado y no desborde al servicio de salud. Para la supervivencia, es clave que los enfermos que requieren mayor cuidado, puedan ser atendidos, porque tenemos la suerte de que el coronavirus en el 80 % de los casos, pase como una simple gripe o un resfrío y sólo el 5% de los casos, revistan gravedad.

El tiempo nos juega a favor, pero no nos debemos descuidar y es necesario de aquí en más, adoptar algunos métodos de prevención que ahora usamos, para la vida diaria, como por ejemplo el lavado de manos correcto y asiduo.

Cumplamos con lo que nos piden. Es la mejor forma de cuidarnos y así cuidar a quienes nos rodean.