PANDEMIA TRES
PORQUE VAMOS BIEN,
¿LOS TROLLS
ATACAN DE NUEVO?
Se supone que si tiene cuatro patas, rabo y ladra, es un
perro. En los primeros días de cuarentena, no había críticas. A medida que el Gobierno
fue consiguiendo con ayuda de los sanitaristas y de la sociedad en general, los
objetivos que se iba proponiendo, comenzaron a aparecer críticas en las redes
sociales. Algunas de ellas, adaptadas al momento, similares a las que la
Inquisición utilizaba para quemar en la hoguera a sus víctimas -antes brujas,
ahora médicos comunistas, violadores liberados por centenas, no al impuesto a
la riqueza- ohhh, no al impuesto a la riqueza… es cierto, si tiene cuatro
patas, ladra y tiene rabo, es un perro. Pero la sociedad en los primeros siglos
del primer milenio, era muy diferente a la actual. El tiempo no pasa en vano,
aunque algunos no lo sepan.
Vamos
bien, hasta ahora. Pero como ya lo sabemos, la dinámica de esta pandemia hace
que todo pueda cambiar de un día para el otro. Se ha conseguido ralentizar la
duplicación de los casos de coronavirus, de tres días como lo era al principio,
a los 18,8 días en el AMBA y 25,1 en el resto del país. De tal forma, se
liberarán desde la próxima semana distintas actividades económicas, según provincias
y ciudades, siendo las más estrictas justamente las del AMBA. Prueba y error,
es la primera vez que sucede y todo se va aprendiendo sobre la marcha. Si las
tendencias se revierten, se vuelven a cerrar actividades.
Decíamos
que los trolls atacan de nuevo. Y hay que lamentarlo. Tal parece, que no todos
ponen a la salud por sobre la economía. Trump y Bolsonaro son los dos ejemplos
más claros, hicieron desastres en sus países. El primer ministro británico, Boris
Johnson, minimizó el problema, que días después casi le cuesta la vida. Hoy es un
valor en la lucha contra la pandemia. En la Argentina, el ex presidente Macri
presionó en diferentes oportunidades a Alberto Fernández, para que abra la
economía, recomendando según contó un siempre bien informado Gustavo Sylvestre,
la llamada Teoría del Rebaño: que se infecten los que se tengan que infectar,
que la sociedad cree anticuerpos y que se mueran los que se tengan que morir.
No es necesario que el autor de esta nota escribe, opine. Transparente como el
agua. En línea descendente, Pichetto, Bullrich, Prat Gay… reclamaron, reclaman
y seguirán reclamando lo mismo que su líder. Dos notas atrás, decíamos que tratar
de saber qué hubiese pasado si la pandemia se hubiese declarado hace un año era
hacer futurismo, aún sabiendo que Bolsonaro, Trump y Macri eran “un solo cerebro”.
Sin quererlo, la respuesta la dio un periodista al que no se lo puede llamar
kirchnerista, ni albertista, pero sí macrista. En una entrevista de Luis Majul
para su programa televisivo del domingo 5 de abril, el mismo Jorge Lanata
expresó: "Muchas de las cosas
que le están pasando a Alberto, si
le hubieran pasado a él u otro presidente hubieran sido un desastre". Una encuesta
conocida hace pocos días atrás, reveló que el 60% de los encuestados coincidía
en que con Macri hubiésemos estado peor. A veces, hay que callarse la boca y
cubrirse con un manto de autopiedad, es más productivo. Pero cuando hay otros
intereses de por medio, es imposible.
Otro
tema predilecto de Pichetto y los trolls, fueron los médicos cubanos que iban a
venir a colaborar a la Argentina. De por sí, fueron calificados de inútiles,
cuando hasta los enemigos del régimen castrista, admiten que la medicina cubana
es de primer nivel mundial. Los españoles, que los aplaudieron cuando llegaron,
sabían eso. Pero la supuesta falta de talento de los profesionales, era un tema
colateral. Según muchos opositores, eran espías cubanos que venían a lavarle la
cabeza a los argentinos, para instaurar el comunismo. Sería risueño, sino fuera
porque lo han dicho quienes han tenido puestos de responsabilidad para la vida
de los argentinos. En el copete de esta nota, hablamos de la inquisición. En esas
épocas, al pueblo se le decía cualquier cosa y lo creían. Para mandar a la
hoguera a una bruja, cualquier testimonio era válido, aún los más
inverosímiles. La inquisición terminó hace mucho, ahora la gente no se cree
cualquier cosa. Pero aún así, hubo algunos cacerolazos. Si quieren enviar
espías, lo hacen, sin necesidad de disfrazarlos de médicos. Y eso es privativo
de cualquier país del mundo, de mínima importancia. Tal vez pase porque en la
Argentina, los espías nacionales salían en televisión y en las revistas y se dedicaban
a hacer inteligencia interna. Pero no siempre es así. ¿Alguien sabe cuántos muertos
hubo en la embajada de Israel? Nadie. ¿Por qué?
Un tema tapa al otro, entonces
llegó el turno de la “liberación” de los presos. Y hubo cacerolazos. La
superpoblación de las cárceles, no es un tema de este gobierno ni del anterior.
El otorgar prisiones domiciliarias -que no son liberaciones-, fue una
recomendación de las Naciones Unidas, porque las prisiones son enormes fuentes
de contagio, como también lo son los geriátricos y las villas de emergencia y
esto, lo estamos comprobando en los últimos días. Si no hubieran sucedido estos
contagios, es probable que el AMBA también hubiese entrado en la Fase 4 como el
resto del país, teniendo la posibilidad de otorgar mayores libertades. No sobra
el personal penitenciario, ellos entran y salen, van a sus casas, conviven con
la sociedad y también lo hacen con los presos, cara a cara, en lugares hacinados
e imposibles de mantener las mínimas medidas de prevención. Los que opinen que
los presos no merecen nada, ni siquiera que los cuiden, deben saber que el Estado
en las cárceles nacionales o los gobernadores en las provinciales, son
responsables por la seguridad de los presos, pues los tienen a su cargo. Deben asegurarle
la alimentación y la salud y esto no es cuestión de opiniones, sino de
obligaciones. Además los hospitales de las cárceles, no están preparados para
una epidemia, entonces van a tener que llevar a los presos a los mismos
hospitales a donde van los pacientes libres, van a tener que usar las camas y
los respiradores. Como si fuera poco, también van a necesitar agentes que los
cuiden afuera las 24 horas del día, mientras estén internados, debilitando la
cantidad de personal que cumple funciones internas. Y no sigamos hilando fino,
para que no haya hechos de sangre. El beneficio, era con tobilleras y para
quienes no habían cometido delitos graves y además debían estar en los grupos
de riesgo. También para quienes estaban a punto de terminar sus condenas o
gozaban de salidas transitorias. Y para las embarazadas o madres, que tenían
sus hijos viviendo con ellas en las prisiones. A modo informativo, hay cárceles
para mujeres de bajo riesgo de peligrosidad, que tienen sectores especial para que
las madres puedan tener con ellas a sus hijos de hasta 5 años, quienes a su vez
reciben la correspondiente educación inicial. Los jueces y no los políticos,
debían decidir a quiénes le otorgaban los beneficios, pero estaba claro que no
eran para violadores y asesinos. Los magistrados eran responsables y tenían que
consultar con los fiscales que entendieron en las causas de los candidatos a
recibir el beneficio y también a las víctimas, antes de decidir. Una incorrección
los podrá llevar al juicio político. De nuevo las fake news, esta vez aparecieron
violadores liberados con la pandemia, que en realidad no habían sido liberados,
otro que lo había sido el año pasado. Un ladrón que se le ocurrió decirle a la
policía, que no le importaba, porque el día anterior lo habían liberado por la
pandemia y al otro día lo iban a volver a liberar. En realidad era un escapado
del Borda en diciembre del año pasado, inimputable. Sí hubo una jueza ligada al
Pro, que dijo primero que habían liberado a más de 300 violadores, causando el
principio del revuelo con el tema y después, graciosamente, se desdijo. Casualmente
y por el que no cacerolearon, fue por el beneficio otorgado al encargado de hacer
nacer a los bebés de las detenidas ilegales de la Escuela de Mecánica de la
Armada y de la venta de dichos bebes. Crímenes ellos de lesa humanidad, los
peores que existen y sin fecha de proscripción. Ese si, sigue en el lugar que
eligió para su beneficio.
Casi
sobre el fin de esta etapa de la cuarentena, volvieron a insistir con la
abertura de la economía, llamando a salir a las calles y cacerolear por la
violación al aislamiento, en defensa de la economía. A la gente no se la puede
llevar de la nariz, no salió casi nadie.
¿Alguien
en su sano juicio, puede creer que con los problemas que tiene Alberto
Fernández, piense o le convenga liberar violadores? ¿O insertar células
comunistas? Todo tiene un límite, tal vez si no se le hubiese ocurrido a
Alberto Fernández crear un impuesto, que afectará a las 11.000 personas más
ricas de la Argentina, esto no hubiera pasado. Pero si se necesita dinero, es
fácil saber quiénes van a tener que aportar primero. ¿Está bien? ¿Está mal? Está. Atahualpa decía que "las penas son de nosotros, las vaquitas son ajenas" y el acerbo popular dice que palear bosta, no convierte en dueño de las vacas. El Gobierno nacional va a continuar trabajando codo a codo con los gobernadores
propios y los de otros partidos, incluido por supuesto al Jefe de Gobierno
porteño, al que su partido no deja de presionar, justamente por eso. Jorge Macri,
consultado sobre si había participado de una video conferencia partidaria, fue
tajante en lo explicativo, dijo que él tenía la responsabilidad de gobernar y no
tenía el tiempo libre de los que no tenían responsabilidades de gobierno.
A nadie
le gusta el encierro, en mayor o menor medida, lo sufrimos todos. Pero dejar
salir a la gente a la calle para liberar a la economía, sin respetar los
tiempos, es jugar con fuego. Brasil, Suecia, Estados Unidos no hicieron
cuarentena. Y ahora tienen similares problemas económicos que nosotros en sus
respectivas escalas, pero agravados por miles de muertos y decenas de miles de
infectados. ¿Ganaron algo? No, no lo hicieron. Los que se subieron a esos
barcos, están nadando. Nuestro barco, va flotando, no debemos permitir que lo
quieran hundir.