PANDEMIA CUATRO
DE LA ZONA DE RIESGO
AL “TE ESCUCHO”
Día casi
noventa de la cuarentena, en los números de infectados, en unas pocas jornadas
se saltó de las siete u ocho centenas, a los 1200 a 1500, diarios. Y al mismo
tiempo, se doblaron y hasta triplicaron el número de fallecidos y las
perspectivas son las de seguir creciendo, hasta llegar al pico de contagios,
que se supone cercano. Al mismo tiempo, en algunos países en donde se habían
liberado los controles, porque se creía que el virus estaba dominado, tuvieron
que volver sobre estas medidas. Pero no todo es coronavirus, por ejemplo en la
Argentina…
A casi
tres meses de comenzada la cuarentena, la Argentina está entrando en el llamado
pico de contagios. Las cifras diarias saltaron de los 700/ 800 a los 1200/1500,
en un nuevo escalón. Los números de fallecidos se han triplicado. En este
estado de situación, el Jefe de Gobierno porteño, dio libertad a los ahora
llamados “Runners” -desde que se los descubrió como un negocio- y antes
denominados “aerobistas”. Y el tema se fue de las manos, ya que invadieron las
plazas y parques, en especial en los primeros días de “libertad”, olvidándose
de extremar los recaudos, habida cuenta de que no se puede correr con barbijo.
Si hubieran permitido correr sólo vueltas a la manzana o por las ciclovías, sin
habilitar los parques, hubiera sido distinto. Los resultados de esos desatinos,
se van a ver en los próximos días. Esperemos que sólo haya sido preocupación.
Mientras tanto, los grupos anticuarentena siguen actuando, aunque sean
reducidos. La economía se va deteriorando, aquí y en cualquier lugar del mundo.
Los países que la oposición -en especial de Juntos por el Cambio- ponía como
ejemplos a seguir, llámense Chile, Brasil, Estados Unidos, Suecia, cuentan de a
miles y peor algunos, en decenas y centenas de miles, a sus contagiados y a sus
muertos. Incluso hay proyectos en Chile, para traer infectados para curarse en
la Argentina. El lamentable contagio de la ex gobernadora María Eugenia Vidal,
tal vez contribuya a que sus compañeros políticos revean sus posiciones. Pero
sólo tal vez. Hay que destacar, que el 90% de los afectados están en el AMBA, en el resto del país las medidas restrictivas son menores, pero no dudan en bajar de fase ante la mínima duda
“Te escucho”, viene
diciendo Luisa Delfino desde hace más de treinta años, prestándole oídos a las
confesiones de sus oyentes en su programa de radio. Pero parece que no es sólo
Luisa la que escucha, un escándalo mayúsculo, que no respeca pandemias,
involucra a la administración Macri, con el ex Presidente como presunto máximo
responsable. Espiaban a propios y extraños, así se desprende de la muestra para
reconocimiento de las pruebas, que el juez que entiende en la causa va presentando
a los más de cuatrocientos afectados, como por ejemplo Cristina Férnandez. Pero
también al propio Horacio Rodríguez Larreta, que se va a transformara en
querellante -contra su mismo jefe político se puede decir y no va a ser el
único- en la causa. También espiaban al vice jefe de Gobierno Diego Santilli y
a María Eugenia Vidal. “Y hasta parece…” que la estatua a Lavalle/ se
estremeciese, dice la canción. Pero en este caso, que los espías eran recibidos
por el mismo Macri en la Casa Rosada. El periodista siempre bien informado
Gustavo “Gato” Sylvestre tiró una bomba: a Macri la plana mayor de Juntos por
el Cambio, ya no le atienden el teléfono… Los medios ejemónicos casi no tratan
este tema, digamos que no existe, aunque algunos de sus periodistas estrellas
también hayan sido espiados. Si en lugar de Macri se tratara de Cristina
Fernández, todos los días pondrían la caricatura de la Cristina niña, con la
oreja apoyada en un vaso, escuchando detrás de una puerta.
Otro
tema es Vicentín, la multinacional argentina a la cual el Gobierno Nacional
pretende rescatar. Es la empresa que había recibido un crédito imposible de otorgar
por el Banco Nación, por su monto y por el estado de insolvencia de la empresa,
sin una autorización especial. En los “corillos” -ya no se usa decir “corillos”,
pero, en fin…- se dice que no bien se les informó a los directivos de Vicentín,
apersonados en la sede central del Banco Nación que el crédito había sido
denegado, cruzaron hasta la Casa de Gobierno para pedir una autorización especial.
Por supuesto esa autorización existió, el crédito se otorgó, la empresa hizo un
aporte de campaña a Juntos por el Cambio, que según se dice era el doble del
máximo permitido y después se presentó en convocatoria de acreedores. Todo eso
en un lapso de pocos días. Las investigaciones que se vienen, son bastante
pesadas y si todo sucede de ciertas formas, se estaría tratando de una asociación
ilícita, lo cual es pausible de prisión. Si el crédito fue expresamente
autorizado en la Casa Rosada, ¿Quién fue? Allí está la pregunta. ¿Un granadero
de custodia? ¿Un electricista? ¿Un encargado de limpieza? Hummm… Lo cierto es
que más de 5000 personas dependen de la empresa y la cola de proveedores -casi
2700, en su mayoría pequeños y medianos-, esperan cobrar los casi cien mil
millones de pesos que la empresa les debe. Y también tienen que pagar el crédito
otorgado. La oposición macrista se opone tenazmente al rescate de Vicentín,
Alberto Fernández enviará al Congreso el proyecto de expropiación de la sexta
cerealera de importancia en la Argentina, vital como formadora de precios, hoy
intervenida. ¿Hay alguna otra fórmula que reemplace a la expropiación? Alberto
Fernández cree que no. Por las dudas, se lo preguntó a los directivos de
Vicentín, pero ellos tampoco aportaron ideas. Es el otro gran escándalo en estos
días de pandemia.
La vida
del país no se detiene, pero la pandemia tampoco. Hay que redoblar esfuerzos,
porque estamos entrando en el pico y según se comprobó en otros países, la caída
de la curva de contagios no asegura el control de la propagación. No hay que perder
la calma, simplemente hay que estar más atentos que nunca y pensar que el virus
sigue impune. No hay ni habrá plafón para los anticuarentena, en los próximos días.
Inglaterra necesitó tener a su Primer Ministro contagiado y muy delicado, para
darse cuenta de que el tema era serio. ¿A los anticuarentena argentinos les alcanzará
con María Eugenia Vidal? Esperemos que si.