Ahora Franco y
Gianfranco
¿Seguirá
Mauricio?
De los varios docmas que
hay en política, uno de los más patéticos es que se acompaña hasta las puertas
del cementerio. Sólo hasta la puerta…
Pasaron infinidad de situaciones,
desde la última nota que se escribió en este blog. Pero la mayoría apunta hacia
el mismo lado. ¡Oh sorpresa! Lo último, es la citación a indagatoria por el juez
Claudio Bonadio a Franco y Gianfranco Macri, en una de las causas que dicho
magistrado sigue contra Cristina Kirchner, que es como presunta jefa de una
asociación ilícita para recaudar dinero. En sí, la que se conoce como la de los
cuadernos de las coimas. Por esta misma y como presunto partícipe de la también
presunta
–todo presunto, por supuesto y hasta
que no se demuestre lo contrario- Bonadío imputó a Paolo Roca, dueño de
Techint, principal grupo empresario multinacional argentino y uno de los
concesionario de Vaca Muerta, que es la segunda reserva de petróleo no
convencional más grande del mundo.
El tema pasa por saber, qué lo
motivó a Bonadio. Los jueces hablan por sus fallos, pero gritan por sus
imputaciones. Este particular magistrado, es quien lleva varias causas –algunas
tildadas como ridículas- contra Cristina Kirchner y es un acérrimo enemigo a
ojos vista, de la ex Presidenta. ¿Por qué todavía tiene las causas, a pesar de su
animosidad manifiesta contra la imputada? Pregunta sin respuestas
satisfactorias. A nadie le gustaría ser juzgado por su peor enemigo. Tal vez
tenga el récord de ser el único juez que da como cierta la participación
necesaria de una persona, en un asesinato que no tiene autor, ni modo de haber
sido cometido. Es el caso del fiscal Alberto Nisman y de Diego Lagomarsino,
basados en un increíble informe pericial de Gendarmería realizados sobre fotos
y en un baño de madera fabricado al efecto, que da por ciertas y sin explicar
distintas afirmaciones, que a simple viste parecen ridículas, de argumento de
película de misterio de bajo presupuesto y peor autor, director y protagonistas.
Y en completa oposición a las realizadas en el cuerpo y en el departamento del
fallecido, por el equipo forense más prestigioso de la Argentina.
Volviendo al tema de la familia
Macri, no queda en claro si Bonadio le está soltando o se está soltando de la
mano del presidente Mauricio y en sentido figurado, va a acompañarlo sólo hasta
las puertas del cementerio y de esta forma, no va a entrar con él. Esta es una
metáfora que significa que cuando la persona está perdiendo su poder, va siendo
hora de abandonarlo. Poniendo en lugar físico y dando por cierto esta
hipótesis, el Juez podría estar pensando que ya está cruzando la barrera de
Jorge Newbery y Warnes, a 200 metros de la entrada de los servicios fúnebres. Otra
hipótesis es que sabiendo que Franco Macri sería a causa del presunto deterioro
de su salud, inimputable, se lo termine acusando de todo para así limpiar de
culpa y cargo a sus hijos. De todas formas se sabía, se daba por hecho en los “corillos”
empresariales, que quien manejaba el Grupo de la familia Macri era Mauricio,
acompañado por su hermano Gianfranco. Lo cierto es que en la Casa Rosada se
mostraron sorprendidos por esta imputación, nadie puede asegurar que la
sorpresa no sea parte de la ficción. De todas formas, la titular de la oficina anticorrupción
–que lo es sin ser abogada, por un decreto del Presidente autorizándola-
seguramente va a creer en la inocencia de Macri, ya que señaló en una
oportunidad, que no lo investiga porque nunca miente. Lógica actitud de una
persona hacia otra, de la que se confesó enamorada.
Pasó el G 20 sin sobresaltos. De
la custodia participaron los Servicios de Seguridad de los distintos
mandatarios del mundo. Al ser todo normal, el Gobierno lo calificó como un
éxito e incluso los aplausos de los mandatarios y del público asistente a la
Gala del Colón, hicieron llorar al propio Macri. Tal vez hayan detonado las
lágrimas presidenciales, el hecho del frustrado partido River – Boca, que dejó
en ridículo y como inútiles a la Seguridad argentina y a quienes la comandan,
comenzando por Patricia Bullrich, -no está alejado de la verdad, si no lo
fuera, decir que un inútil sólo se sostiene entre pares- un par de días antes del comienzo del G 20 y
que motivó que el partido se jugué en el estadio del Real Madrid, en España.
Dicho sea de paso, el grueso de las ganancias –más de 1000 millones de pesos
argentinos- quedaron en España, muchos en las arcas del Real, cuyo dueño tiene
el 30% de las acciones del Grupo empresarial, que maneja las autopistas de
acceso a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y que gozará de un aumento del 33%
en el peaje de las mismas, a partir del primer minuto del próximo año. ¿Qué
tal?
Lo último para no aburrir, pero
no sin antes decir que la inflación anual proyectada, va a estar entre el 45 y
el 50%, un poco más arriba de la fijada hace sólo un año, que era del 14. Pero
no hay que hacerse problema por la inflación, así lo dijo el Presidente en su
campaña eleccionaria. Tal vez sí por los números de la Economía, porque son espantosos.
También por el riesgo país, que es la confianza que se tiene en el exterior
sobre una Nación. Pasados los 500 puntos, se va poniendo difícil. Pasados los
700, esa confianza se transforma en nula. Justo en el día en que el actual
gobierno cumple 3 años, marcó un nuevo récord: 750. Nadie se atrevió a cantar
el feliz cumpleaños. Ahora sí, lo último, la pretendida puesta en función de la
llamada “Doctrina Chocobar”, que no es mucho más que autorizar por decreto a
los policías a disparar por simples
presunciones, lo cual no sólo es ilícito, anticonstitucional y va en contra de
la instancia superior a ésta, que son los acuerdos internacionales, sino que se
puede volver en contra de los mismos policías, ya que los delincuentes les
pueden disparar por simple presunción, antes que también por “simple presunción”
les disparen a ellos. Los delincuentes saben que de la cárcel se sale, del
cementerio no. En Cambiemos, no todos están de acuerdo. En especial los
radicales, que están cansados de hacer papeles lamentables con las migajas que
de tanto en tanto le tira el gobierno macrista. Quien sí parece estar de
acuerdo, es el ultramacrista senador justicialista Miguel Angel Picheto, jefe
del interbloque Argentina Federal y autocandidateado a presidente para el 2019.
A los clones de Macri no les ha ido bien en las elecciones, la gente como es
lógico, prefiere al original...
...Aunque cada día, lo va prefiriendo menos.